Le costó a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, hasta tres veces que le preguntaran por si su socio de coalición, el PSOE de Pedro Sánchez, era «demasiado tibio» en cuestiones como la vivienda para que respondiera, pero terminó admitiendo «diferencias fundamentales en vivienda y otros asuntos».Entrevistada en la mañana de este lunes en el programa ‘Las Mañanas’ de Radio Nacional de España (RNE), Díaz se mostró, como suele, elusiva y renuente a dar respuestas claras sobre sus roces con los socialistas, pero dejó finalmente algunos puntos de fricción claros.Como por ejemplo, cuando ha comenzado mostrándose favorable a esa vía de crear un espacio común de una izquierda plurinacional que parece estar impulsando el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, de momento con escaso éxito y ha acabado lanzando una advertencia a Pedro Sánchez. «Lo llevo defendiendo desde hace muchísimos años. Vivimos tiempos de excepción absoluta. La ola reaccionaria es muy potente y hay un elemento sordina de la extrema derecha que recorre España que requiere una alianza democrática», ha afirmado Díaz.Posteriormente ha descrito lo que, en su opinión, debería tener esa alianza: «Una coincidencia en el análisis y una agenda de mínimos que movilice. Esto no debería ir de un suma de siglas si no de una de alianza que dé fuerzas, que dé esperanzas y que movilice».Dicha reflexión la culminaba con lo que podría entenderse como una advertencia a su propio Ejecutivo. Si Pedro Sánchez y el PSOE, y también en parte Sumar, hicieron en las elecciones de 2023, del riesgo que llegara la «ultraderecha» al Gobierno, un ‘leit motiv’ que ha mantenido el propio presidente en sus comparecencias por la corrupción en los últimos meses, Díaz ha asegurado que con «lo de que viene el lobo, ya no llega».Más diferencias matizables con los socialistas. Si el presidente aseguró que apoyaba el acuerdo «sin ningún entusiasmo» firmado entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América sobre aranceles. Díaz ha querido remarcar su diferencia de valor: «Es una pésima noticia para nuestro país y el conjunto de Europa. No sólo por el vasallaje admitido, por las formas y contenidos, sino porque ahonda en la dependencia que Europa tiene de los EE.UU. Deja a Europa a los píes de los caballos».Y un último extremo de discordia muy matizado. La prórroga de las centrales nucleares. Díaz, que ha asegurado que la caída del decreto antiapagones «es muy grave, ha afirmado que si el Gobierno lo permitiera y variara su rumbo sobre las energías nucleares sería una »vulneración« del acuerdo de Gobierno.Eso sí, cuando ha sido preguntada por qué consecuencias tendría esa «vulneración», la vicepresidenta ha echado balones fuera y ha asegurado que tendría «consecuencias democráticas», sin especificar mucho más. Le costó a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, hasta tres veces que le preguntaran por si su socio de coalición, el PSOE de Pedro Sánchez, era «demasiado tibio» en cuestiones como la vivienda para que respondiera, pero terminó admitiendo «diferencias fundamentales en vivienda y otros asuntos».Entrevistada en la mañana de este lunes en el programa ‘Las Mañanas’ de Radio Nacional de España (RNE), Díaz se mostró, como suele, elusiva y renuente a dar respuestas claras sobre sus roces con los socialistas, pero dejó finalmente algunos puntos de fricción claros.Como por ejemplo, cuando ha comenzado mostrándose favorable a esa vía de crear un espacio común de una izquierda plurinacional que parece estar impulsando el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, de momento con escaso éxito y ha acabado lanzando una advertencia a Pedro Sánchez. «Lo llevo defendiendo desde hace muchísimos años. Vivimos tiempos de excepción absoluta. La ola reaccionaria es muy potente y hay un elemento sordina de la extrema derecha que recorre España que requiere una alianza democrática», ha afirmado Díaz.Posteriormente ha descrito lo que, en su opinión, debería tener esa alianza: «Una coincidencia en el análisis y una agenda de mínimos que movilice. Esto no debería ir de un suma de siglas si no de una de alianza que dé fuerzas, que dé esperanzas y que movilice».Dicha reflexión la culminaba con lo que podría entenderse como una advertencia a su propio Ejecutivo. Si Pedro Sánchez y el PSOE, y también en parte Sumar, hicieron en las elecciones de 2023, del riesgo que llegara la «ultraderecha» al Gobierno, un ‘leit motiv’ que ha mantenido el propio presidente en sus comparecencias por la corrupción en los últimos meses, Díaz ha asegurado que con «lo de que viene el lobo, ya no llega».Más diferencias matizables con los socialistas. Si el presidente aseguró que apoyaba el acuerdo «sin ningún entusiasmo» firmado entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América sobre aranceles. Díaz ha querido remarcar su diferencia de valor: «Es una pésima noticia para nuestro país y el conjunto de Europa. No sólo por el vasallaje admitido, por las formas y contenidos, sino porque ahonda en la dependencia que Europa tiene de los EE.UU. Deja a Europa a los píes de los caballos».Y un último extremo de discordia muy matizado. La prórroga de las centrales nucleares. Díaz, que ha asegurado que la caída del decreto antiapagones «es muy grave, ha afirmado que si el Gobierno lo permitiera y variara su rumbo sobre las energías nucleares sería una »vulneración« del acuerdo de Gobierno.Eso sí, cuando ha sido preguntada por qué consecuencias tendría esa «vulneración», la vicepresidenta ha echado balones fuera y ha asegurado que tendría «consecuencias democráticas», sin especificar mucho más. Le costó a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, hasta tres veces que le preguntaran por si su socio de coalición, el PSOE de Pedro Sánchez, era «demasiado tibio» en cuestiones como la vivienda para que respondiera, pero terminó admitiendo «diferencias fundamentales en vivienda y otros asuntos».Entrevistada en la mañana de este lunes en el programa ‘Las Mañanas’ de Radio Nacional de España (RNE), Díaz se mostró, como suele, elusiva y renuente a dar respuestas claras sobre sus roces con los socialistas, pero dejó finalmente algunos puntos de fricción claros.Como por ejemplo, cuando ha comenzado mostrándose favorable a esa vía de crear un espacio común de una izquierda plurinacional que parece estar impulsando el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, de momento con escaso éxito y ha acabado lanzando una advertencia a Pedro Sánchez. «Lo llevo defendiendo desde hace muchísimos años. Vivimos tiempos de excepción absoluta. La ola reaccionaria es muy potente y hay un elemento sordina de la extrema derecha que recorre España que requiere una alianza democrática», ha afirmado Díaz.Posteriormente ha descrito lo que, en su opinión, debería tener esa alianza: «Una coincidencia en el análisis y una agenda de mínimos que movilice. Esto no debería ir de un suma de siglas si no de una de alianza que dé fuerzas, que dé esperanzas y que movilice».Dicha reflexión la culminaba con lo que podría entenderse como una advertencia a su propio Ejecutivo. Si Pedro Sánchez y el PSOE, y también en parte Sumar, hicieron en las elecciones de 2023, del riesgo que llegara la «ultraderecha» al Gobierno, un ‘leit motiv’ que ha mantenido el propio presidente en sus comparecencias por la corrupción en los últimos meses, Díaz ha asegurado que con «lo de que viene el lobo, ya no llega».Más diferencias matizables con los socialistas. Si el presidente aseguró que apoyaba el acuerdo «sin ningún entusiasmo» firmado entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América sobre aranceles. Díaz ha querido remarcar su diferencia de valor: «Es una pésima noticia para nuestro país y el conjunto de Europa. No sólo por el vasallaje admitido, por las formas y contenidos, sino porque ahonda en la dependencia que Europa tiene de los EE.UU. Deja a Europa a los píes de los caballos».Y un último extremo de discordia muy matizado. La prórroga de las centrales nucleares. Díaz, que ha asegurado que la caída del decreto antiapagones «es muy grave, ha afirmado que si el Gobierno lo permitiera y variara su rumbo sobre las energías nucleares sería una »vulneración« del acuerdo de Gobierno.Eso sí, cuando ha sido preguntada por qué consecuencias tendría esa «vulneración», la vicepresidenta ha echado balones fuera y ha asegurado que tendría «consecuencias democráticas», sin especificar mucho más. RSS de noticias de espana
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